El cálculo estructural en Metalcon —acero galvanizado conformado en frío— exige integrar normativa sísmica, viento y cargas de uso, además de buenas prácticas de diseño y montaje. En un país altamente sísmico como Chile, la ruta de cargas y el control de deformaciones son tan relevantes como la resistencia última. A continuación buscamos sintetizar criterios técnicos y referencias oficiales para modelar, dimensionar y verificar sistemas Metalcon con rigor y trazabilidad.
1) Marco normativo aplicable en Chile
Según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile, para cálculo estructural en Metalcon el punto de partida es la OGUC (D.S. N°47) que regula exigencias y procedimientos municipales; su versión vigente consolida modificaciones recientes y remite a normas chilenas oficiales para diseño estructural. Esta ordenanza es el marco administrativo que exige memorias y planos conforme a NCh y decretos sectoriales, por lo que conviene revisar su actualización vigente antes de iniciar el proyecto.
Para acciones sísmicas, históricamente rige NCh433:1996 (Mod. 2009), con texto refundido por D.S. 61/2011; actualmente existe un proyecto de actualización (prNCh433:2022) en consulta pública. En la práctica, el cálculo debe alinearse con NCh433 vigente en OGUC y considerar los cambios que la nueva versión introducirá en deriva y espectros. Para más información revisar:
En viento aplica NCh432. La edición 2010 sigue utilizándose, y en 2025 el INN publicó una actualización que redefine requisitos mínimos y métodos (simplificado, analítico y túnel de viento). Verificar la versión adoptada por la autoridad local evita inconsistencias en presiones de diseño y clasificaciones de exposición.
2) Cargas y criterios de desempeño
Las cargas permanentes y de uso se determinan con la norma NCh1537, que fija valores mínimos por destino (vivienda, oficinas, circulaciones, etc.). Es clave modelar correctamente revestimientos, diafragmas y equipos para evitar sobredimensionar perfiles por estimaciones genéricas o, al revés, quedar cortos en entrepisos y techumbres.
En zonas de viento, la succión en cubierta y sobrepresiones locales gobiernan la selección de fijaciones y el arreglo de amarras. La norma NCh432 define procedimientos y coeficientes de presión; la adopción del método analítico o de túnel debe justificarse cuando la geometría, altura o entorno urbano exceden el simplificado. Documentar categorías de terreno y factores de importancia aporta trazabilidad
El desempeño sísmico exige rutas de carga claras: del diafragma (OSB/placa) a muros de corte, soleras, montantes, anclajes y fundación. NCh433 controla resistencia y derivas; uniones débiles o detalles discontinuos disparan daño no estructural. En Metalcon, el control de pandeo local y global de miembros delgados es tan crítico como la capacidad cortante de muros.
3) Diseño en perfiles conformados en frío, diafragmas y muros de corte
Para perfiles delgados, la familia NCh427 entrega criterios de diseño de estructuras de acero (perfiles laminados/soldados en 427/1 y conformados en frío en 427/2). La 427/2 aborda miembros de pared delgada, reducciones por abolladura/pandeo local y métodos efectivos. Adoptar estas reglas evita extrapolar criterios de perfiles laminados a secciones cold-formed. Inn.cl+1
El dimensionamiento de perfiles C y U parte por esbeltez, pandeo local de alma/alas, efecto del labio y resistencias reducidas por conformado. Se recomienda verificar compresión, flexión y flexo-compresión con secciones efectivas, además de estados de servicio (flecha, vibración). La coherencia entre carga combinada y rigidez de diafragmas limita derivas y fisuras en tabiques.
Los diafragmas (OSB o placa de yeso) aportan rigidez en su plano y distribuyen fuerzas a muros de corte. Su capacidad depende del patrón de tornillos, juntas escalonadas y encuentros con soleras. En el diseño, la rigidez del diafragma se modela para compatibilizar derivas con límites de NCh433 y criterios de servicio; especificar fijaciones y bordes bloqueados es parte del cálculo, no solo de la partida de terminaciones.
4)Uniones, anclajes y control de calidad en obra
Las uniones gobiernan el desempeño de sistemas livianos: solera–montante, traslapos, amarras y encuentros con elementos principales. La verificación debe cubrir arrancamiento, cortante, punzonamiento delgada placa y expedientes de tornillería. En cubiertas, la continuidad de amarras contrarresta la succión; en entrepisos, los amarres laterales y arriostramientos evitan pandeos.
Los anclajes a fundación se diseñan con esfuerzos combinados (tracción y cortante) provenientes de sismo y viento; su espaciamiento y detalle deben reflejar reacciones del modelo. La OGUC exige documentación y trazabilidad del cálculo, por lo que conviene listar productos equivalentes y sus resistencias de diseño con certificación nacional cuando corresponda.
El control de calidad verifica espesor real y recubrimiento de perfiles, torque de tornillos, trazado y plomeado de muros, continuidad de fijaciones en diafragmas y anclajes ejecutados según plano. Registrar inspecciones respalda que derivas y flechas de servicio cumplirán en operación. La consistencia entre cálculos de memoria, planos y obra es condición para recepción y seguridad.